El nombre de la página web más visitada del mundo no fue la primera opción de sus creadores. Pero cuando Larry Page y Sergey Brin se dieron cuenta de la cantidad de datos que iba a manejar su proyecto de doctorado, quisieron hacerle honor con un término que lo relacionase directamente con el lenguaje informático.

Más de dos décadas después de su creación, para muchos se ha convertido en un imprescindible en nuestras vidas.

Google es capaz de procesar 1.000 millones de búsqueda diarias, según la propia empresa, y es el sitio web más visitado del mundo. Es incluso uno de los términos más buscados en Bing, el buscador de su competidor Microsoft.

El nombre de Google es tan popular, que incluso hay quien lo usa como verbo: googlear (o to google, en inglés).

El diccionario Merriam-Webster, de hecho, incluyó el término en inglés en 2006 y lo define en sus páginas como «utilizar el motor de búsqueda de Google para obtener información en la World Wide Web«.

Pero Google no siempre fue Google.

Sus fundadores, Larry Page y Sergey Brin, estaban estudiando a finales de los 90 un posgrado en computación en la prestigiosa Universidad de Stanford, en Estados Unidos, cuando quisieron crear un sitio de internet que clasificara las webs en función del número de páginas que hacían referencias a ellas.

A esto lo llamaron BackRub, ya que se basaba en los vínculos o links llamados de retroceso, que ayudaban a categorizar la importancia de los sitios web.

Pero en 1997 le cambiaron el nombre a Google. Querían hacer honor al término matemático «gúgol«, que es el número 10 elevado a la potencia de 100. Es decir, una enorme cantidad de ceros.

Dado que el lenguaje informático utiliza ceros y unos, Page y Brin querían hacer referencia a su objetivo de organizar la inmensa información que puede encontrarse en la red.

El dominio google.com fue registrado el 15 de septiembre de 1997, según la propia Universidad de Stanford.